Cogiendo un vuelo a Praga, desde esta ciudad podéis empezar un viaje para descubrir toda la maravillosa región de Bohemia. Si os gustan los pueblos medievales y los castillos, ésta será sin duda una gran elección. Podéis combinarlo con unos días en Praga. Para visitar toda la región, os recomiendo al menos una semana sin contar los días que dediquéis a la capital.
Es interesante que sepáis que en cuanto salís de Praga los precios del alojamiento y la comida bajan hasta un 50%, con lo que el viaje os resultará sorprendentemente barato para lo que hayáis podido pagar en Praga. Como referencia, en coronas checas pero con un cambio de unos 24 coronas (Kč) por euro, un hotel de 4 estrellas en una zona turística no superará los 60-70 euros por noche dos personas (incluido desayuno) y una comida de carta con entrante, plato principal, café y bebida raramente superará los 15 euros por persona. En verano los precios se incrementan sustancialmente en lo que se refiere a alojamiento, pero no alcanzan los precios que veréis en Praga.
Para reservar alojamiento en la República Checa he comprobado que el buscador que os ofrece mayor oferta de hoteles en la zona es HRS. Otros como Hoteles o Booking no tienen tanta oferta de alojamientos para la región, pero eso lo dejo a vuestro criterio, solo es una recomendación.
Las carreteras son bastante buenas y hay bastantes tramos de autovías, pero los checos conducen a bastante velocidad y son asiduos a los adelantamientos un tanto arriesgados, tenedlo en cuenta y conducid con precaución. Necesitáis una “viñeta” para circular por las autopistas y autovías, si cogéis coche de alquiler ya la llevan incluida pero si lleváis coche propio la podréis comprar en una gasolinera al entrar en el país.
A continuación os propongo un recorrido de varios días y algunas excursiones adicionales que podéis hacer desde Praga.
Día 1: desde Praga hasta Ceský Krumlov:
Salimos desde Praga hacia el sur dirección hacia České Budějovice.
Konopiště: La primera parada la haremos a escasamente una hora de Praga, en Konopiště, para visitar el castillo. Al llegar a Konopiště podéis dejar el coche en el parking de autocares o subir un poco más arriba que hay otro para coches. Cuesta unas 60 Kč pero os ahorráis una parte del paseo. El ascenso al castillo no toma más de 5 minutos a pie desde este parking. El castillo es imponente y podéis hacer alguna de las visitas guiadas por los interiores. No obstante, no dejéis de dar el paseo alrededor para contemplar toda la fachada, el foso y los jardines.
Tabor: Seguiremos hacia el sur y haremos una nueva parada en Tabor. El pueblo es pequeño y no tiene para destacar mucho más que su plaza principal, pero es muy tranquilo para dar un paseo por sus empedradas calles y os servirá para una pausa en el camino. En la plaza principal podéis visitar la iglesia y tomaros un té o una cerveza en alguno de los dos bares de enfrente.
Hluboká: Seguiremos hacia el sur y poco antes de llegar a České Budějovice nos desviaremos hacia Hluboká. Este castillo parece de cuento de hadas y está construido en piedra blanca. Los jardines también son preciosos, así como los peculiares patios interiores decorados con algunas cabezas de reses o el acristalado patio lateral. Os sorprenderá gratamente esta visita si os gustan los castillos. En la parte baja del castillo está el pueblo de Hluboká nad Vltavou, donde encontraréis oferta de restaurantes para comer a precios muy inferiores a los de Praga.
České Budějovice: Y unos pocos kilómetros al sur llegamos a České Budějovice. Aquí, si os gusta la cerveza, podéis visitar el museo y bar que hay en la fábrica de Budweiser, el Budweiser Budvar Brewery, a dos kilómetros del centro del pueblo. Acercaos también al casco antiguo y al centro del pueblo y visitadlo porque la plaza central es imponente. Si queréis parar a hacer un café, aquí tenéis el Café Plaza, en la misma plaza central, muy agradable y muy bonito, con techos bajos abovedados. Todos los edificios de alrededor de la plaza, alrededor de la fuente central llamada fuente de Sansón, tienen distintos colores y datan del Renacimiento y el Barroco. La ciudad había llegado a ser en el siglo XV la más importante de la región de Bohemia.
Ceský Krumlov: será la última parada de nuestro recorrido de hoy. En esta pequeña pero preciosa población podéis pasar uno o dos días. Tiene bastante oferta de hoteles para todos los presupuestos. En cuanto a restaurantes, la oferta también es grande. Yo os recomendaría por calidad-precio el Konvice, que también es un hotel (pero como hotel no puedo daros referencias) y tambiién es un lugar curioso el Katakomby del hotel Old Inn, situado en la que parece la antigua bodega del edificio. Bajaréis por una angosta escalera de caracol dos pisos hasta un pub-restaurante donde cenar carne o pescado a la brasa o tomar una cerveza en los recovecos de las rocas.
Días 2 y 3: Ceský Krumlov:
Dedicad al menos un día entero a visitar este pueblo catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Si es verano, incluso dos o tres días os quedarán cortos, ya que en verano se puede recorrer un tramo del río en kayak, lo cual nosotros no pudimos hacer por el clima pero es una apuesta muy interesante si el tiempo os lo permite.
Visita obligada la del castillo: hay varios recorridos, según la temporada turística abren unos u otros o todos, y la visita guiada os permitirá conocer un poco más de la historia del castillo y de los reinados de la región en general. Os encantará su galería al aire libre o la ornamentada torre circular. Cuando acabéis la visita guiada, podéis dar un larguísimo paseo por los inmensos jardines del castillo.
Todas las calles del pueblo están adoquinadas y son preciosas para dar un paseo durante horas. Veréis que los edificios son todos preciosos con las fachadas decoradas y de distintos colores. Podéis visitar las dos iglesias, tomar una cerveza o un café en sus agradables locales o visitar las pequeñas tiendas para turistas. En Semana Santa se organiza un pequeño mercadillo en la plaza central del pueblo. Por la noche dad un paseo para ver el castillo iluminado.
Día 4: De Ceský Krumlov a Telč:
Desde Ceský Krumlov tomamos la carretera hacia Telč. Haremos dos paradas intermedias en el camino para visitar Třeboň y Jindřichův Hradec.
Třeboň: el pueblo es pequeño pero tiene una plaza central interesante y un castillo.
Jindřichův Hradec: precioso pueblo menos turístico también con castillo y plaza adoquinada rodeada de preciosos edificios. Desde la plaza principal se extiende una calle peatonal que lleva a otra preciosa plaza.
Telč: precioso pueblo calificado por la Unesco también como Patrimonio de la Humanidad. Su inmensa plaza central está rodeada de preciosos edificios renacentistas. El castillo, los lagos y la muralla también merecen la visita. Tiene gran oferta de pequeños hotelitos y pensiones que enseguida se llenan los fines de semana. Para comer también hay variada oferta de restaurantes y cafeterías. La pastelería al pie del hotel Celerín, en una esquina de la plaza, tiene una muy variada oferta de repostería checa a unos precios muy baratos y es un local muy agradable para pasar una tarde con una tarta y un café. Si queréis visitar el castillo con la visita guiada, necesitaréis al menos una mañana más en este precioso pueblo.
Día 5: De Telč a Praga:
Desde Telč se puede tomar la autopista directa a Praga, pero entonces os perderíais la maravillosa ciudad de Kutná Hora.
Kutná Hora: Este precioso pueblo tiene calles para pasear, varias imponentes iglesias para visitar y algunos edificios curiosos. Además alberga un museo de las minas de plata que fueron de gran importancia en la región en el siglo XV. La visita al museo también incluye un recorrido para hacer por las minas. Pero hay dos visitas que son imprescindibles: la iglesia de Santa Bárbara y el Osario de Sedlec. La iglesia de Santa Bárbara es una impresionante muestra de gótico en la región y rivaliza con la iglesia de San Vito de Praga en cuanto a dimensiones y magnificencia. Aunque fue abandonada sin acabar, se finalizó en el siglo XIX en estilo neogótico. La parte más antigua conserva policromía en las paredes y el techo, lo que la hace más espectacular. El paseo que accede hasta ella rodeado de estatuas también es muy bonito. Mención aparte merece el osario de Sedlec. Será difícil que volváis a ver nada parecido en Europa y que, como este, no sea resultado de un genocidio sino, por grotesco que parezca, de la intención de hacer un homenaje a Dios y a la resurrección de las almas con los más de 40.000 cuerpos que se acumularon en el cementerio de esta población consecuencia de la guerra de los 30 años, la peste negra y los muchos que habían querido ser enterrados allí durante años porque un monje había esparcido tierra de Jerusalén en él varios años atrás. El lugar es tétrico pero a la vez espeluznantemente sorprendente.
Podéis ir a dormir a Praga y desde allí iniciar y finalizar otras excursiones de un día.
Día 6: de Praga a Karlovy Vary:
El viaje a Karlovy Vary os tomará casi dos horas. Esta preciosa ciudad balneario está poblada en la actualidad de tiendas de lujo y carteles en ruso. Sus aguas termales han atraído turismo de Rusia en masa. Los edificios que rodean el rio son preciosos. Pasead por las calles, tomad un café o comed en sus terrazas. Todo el paseo peatonal que recorre el cauce del río es un recorrido muy bonito. Los precios aquí son como los de Praga, quedáis advertidos. También podéis comprar una jarrita en los puestos para turistas y probar las aguas a altas temperaturas que emanan de las fuentes que iréis encontrando durante el paseo.
Día 7: de Praga a Litoměřice:
La primera etapa de esta excursión será el castillo de Kokořín, seguiremos hasta Litoměřice y finalmente visitaremos Terezín.
Kokořín: en la autopista desde Praga hasta Dresden, saldremos en el desvío a Kokořín, cercano a la ciudad de Mělník. La carretera atraviesa un precioso bosque en su tramo final y llegamos al parking del castillo. La única forma de acceder a él es dejar el coche y subir unos 600 metros a pie, ya que la carretera que sube solo permite verlo desde arriba pero no llegar hasta allí. La subida es bastante empinada en su último tramo pero hay escaleras para acceder. El castillo no es muy grande pero está perfectamente conservado.
Litoměřice: Después de la visita seguiremos el camino hasta Litoměřice. Esta pequeña ciudad también tiene la característica plaza central rodeada de preciosos edificios.
Terezín: Finalizaremos la excursión de hoy en el desgarrador pueblo de Terezín. Sorprende después de visitar el museo que hay muy cerca de la plaza del pueblo que a día de hoy haya gente viviendo allí. Visitad para empezar el museo, así entenderéis la historia del pueblo, que se construyó como una fortaleza militar y acabó siendo un guetto judío que servía de paso intermedio para los que posteriormente eran llevados a los campos de exterminio. El museo es espeluznante pero vale la pena conocer la historia con el detalle que allí se da. Posteriormente recorred en coche o a pie las calles para ver lo que ha quedado de aquel horrible lugar y como algunos de los antiguos edificios donde se hacinaban los judíos ahora se han convertido en viviendas. Contrastan los decadentes edificios abandonados con esa esperanza de vida del pueblo que le confieren sus nuevos habitantes. Desde la fortaleza grande, como se denomina el pueblo de Terezín, se puede visitar la fortaleza pequeña, también construida para fuerte de soldados pero que acabó convirtiéndose en prisión y lugar de muerte para presos políticos del régimen nazi. La historia de Terezín es realmente dura y triste, pero por ese mismo motivo no merece ser olvidada.
Si os quedan días, también podéis hacer algunas excursiones adicionales para las que yo no tuve tiempo:
- la excursión al castillo de Karlstejn, a una hora en coche de Praga
- la excursión a Česky Raj (Paraíso Checo), una zona de montaña donde hay unas curiosas formaciones rocosas y dan acceso a múltiples caminatas
- excursión a Pilsen
- excursión a Brno
- excursión a Olomouc y el castillo de Bouzov
Qué comer:
- quesos ahumados
- Svíčková: es casi el “plato nacional”. Carne de ternera con salsa de verduras que se sirve acompañada de knedlíky, una especie de “dumplings” de pan. Exquisito.
- Sopas de patata, de cebolla o de goulash
- Pato con choucrute
- De influencia austríaca y alemana: salchichas y schnitzel (carne empanada)
- Trdelník: rollitos de masa dorados al fuego y recubiertos de azúcar y canela
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