MÁLAGA

Málaga es una preciosa ciudad que disfruta de un clima estupendo durante todo el año. Pero el mejor momento para visitarla es, sin duda, durante la feria de Agosto.

Alrededor del 15 de agosto celebra su Feria esta ciudad. El calor es inmenso pero como la fiesta generalmente tiene mayor apogeo durante la noche, no pasaréis demasiado calor. La Feria de Málaga está abierta a todo el público, no necesitas conocer a alguien para entrar en una caseta como ocurre en otras ferias de Andalucía, todas las casetas del recinto ferial son de libre acceso (veréis más detalles en el apartado de La Feria).


EL CENTRO:

El centro de la ciudad lo compone principalmente la plaza de la Marina y las calles que salen desde allí: la calle Larios, el paseo de la Alameda y el paseo del Parque, así como todas las calles adyacentes a éstas.

Desde esta plaza a la izquierda está la Alameda donde está la Casa el Guardia, una de las tabernas más antiguas de la ciudad que se conserva intacta, donde sirven chatos de vinos andaluces directamente de la barrica. También se puede tapear pero la oferta es bastante limitada.

En paralelo a Larios, y saliendo de la Alameda, hay un pequeño callejón con dos bares muy típicamente andaluces de tapeo con terraza en la calle (casa Vicente, creo que se llama).

Desde la plaza a la derecha se accede:

- la Catedral: llamada “la manquita” por tener una de las torres inacabada, merece la pena la visita a su interior.

- el castillo de Gibralfaro y la alcazaba: subid por una escalera de piedra hasta esta preciosa fortaleza árabe que os permitirá contemplar toda la ciudad.

El paseo del Parque recoge una impresionante colección de árboles y plantas tropicales, un muy agradable paseo.


LA FERIA DE MALAGA:

Como os indicaba anteriormente, la feria es accesible para todo el mundo y podréis entrar en todas las casetas del recinto ferial.

Para fiesta diurna acercaos hasta la calle Larios y alrededores, sobretodo por la calle Granada. En esta zona montan los conciertos las emisoras de radio durante la tarde. Toda esta zona cierra a eso de las 19 horas y no hay un alma antes de las 12:30 de la mañana.

Para la noche, la fiesta se traslada al ferial (en las afueras). Dos o tres larguísimos pasillos tienen infinidad de casetas donde podréis asistir a magníficas actuaciones de flamenco, verdiales, sevillanas, otras actuaciones de inferior carácter folklórico y beber y comer (imprescindible en la feria el rebujito). Todas las casetas tienen entrada libre. Hay otro pasillo lleno de casetas con música más comercial, las reconoceréis porque en la puerta está toda la gente joven.

Informaos sobre qué día son los castillos de fuegos artificiales en el ferial. Son muy bonitos.

Y si os gustan los fuegos artificiales, además de los del ferial, imprescindibles los que se organizan una de las noches en la playa de Málaga. Los chiringuitos se saturan y la arena está totalmente llena de gente que acude para disfrutarlos.


PLAYAS:

Toda la ciudad tiene playa, pero las más populares son la Malagueta y las de El Palo. En las playas del Palo, además, hay un montón de chiringuitos de playa donde hacen unos exquisitos espetos de sardinas a la brasa. Al final de todo del Palo preguntad por un restaurante llamado El tintero. Es un chiringuito de playa familiar y nada lujoso pero muy curioso porque los platos que salen recién hechos de la cocina se van voceando, muy buen pescado y divertida experiencia).

No dejéis de pedir en cualquier chiringuito de Málaga: las gambitas de playa, los calamaritos (chipirones) o los espetos de sardinas.


RESTAURANTES Y CAFÉS:

En el centro encontráis el conocidísimo Restaurante de Chinitas, que tiene un montón de años y tiene terraza fuera. Está en la calle Monroy que es una de las que cruza con Larios. De todos modos, creo que la opción chiringuito de playa o bar de tapeo como el casa Vicente son excelentes opciones aunque más informales.

En la misma Larios hay un café muy bonito llamado Lepanto y una heladería estupenda llamada Casa Mira.

Y en otra calle que corta con Larios preguntad por Casa Aranda. Es un bar antiquísimo pero sirven los mejores churros, enormes, con café con leche o chocolate de la ciudad. Es un excelente desayuno reparador post-fiesta, pero no acudáis muy tarde, porque a las 12:00 del mediodia cierran y ya no abren hasta la tarde para la merienda.