COSTA ESTE DE CANADA



QUEBEC:
Imprescindible. Preciosa ciudad al estilo de las ciudades europeas. Toda la ciudad vieja es patrimonio de la humanidad. En el centro casi no hay tráfico y muchas calles se cortan para dar prioridad a los peatones. El impresionante hotel-castillo Frontenac es la imagen más típica de la ciudad y el mirador Dufferin, justo al pie del castillo. No dejéis de visitar la ciudad baja, es preciosa. El que antaño fue el barrio más pobre de la ciudad, ahora es una zona encantadora con casitas bajas restauradas con balcones llenos de flores de todos los colores. Toda la zona es peatonal y tras el paso se puede volver a acceder a la parte alta de la ciudad con un funicular. En la parte alta también puede visitarse la ciudadela y contemplar las impresionantes vistas.


CHALEROIX:
Precioso parque natural lleno de enormes árboles y lagos. Al norte del parque, desde st. Catherine se puede tomar un barco para ir a avistar ballenas. Si tenéis suerte, podréis ver belugas, son impresionantes a pesar de lo pequeñas que son.

Tadoussac: pequeño pueblo que conserva parte de la arquitectura de los primeros colonos. Casas blancas con tejados de llamativo color rojo. Un pueblo encantador para recorrerlo a pie.

Cascadas de Montmorency: cascada de 84 mt. hasta la que puede llegarse a través de unas pasarelas de madera. Sorprende encontrarla prácticamente al pie de la carretera...

Reserva india de Wendake: totalmente prescindible. Turistada total. La idea no es mala, reconstruir como vivían los indios hurones hace unos cuantos cientos de años, pero teniendo en cuenta que en la reserva se vive en casas como cualquier otras del país, el circo que lo complementa es bastante innecesario...

Cabañas de arce: por toda la región hay bastantes cabañas donde se hace el jarabe de arce. Son para turistas, ya que el jarabe de arce se obtiene directamente del árbol con el mismo nombre, instalando un "grifo" en el tronco y recogiendo la savia del árbol con un cubo. Así de sencillo. La cabaña lo recoge y lo envasa, así que esperabais algo más elaborado, saldréis sumamente decepcionados....


MONTREAL:
Si vais a primeros de septiembre, no os perdáis el festival de cine y sobretodo las proyecciones al aire libre en la Plaza de las Artes. Catedral de Notre Dame, preciosa. También podéis visitar Chinatown (muy curioso y auténtico), el barrio del Vieux-Port, el Downtown y el ayuntamiento y el barrio bohemio de Plateau. Impresionantes las casas del barrio inglés al pie del Mont Royal (monte que es un parque inmenso). También os sorprenderá la ciudad subterránea (una auténtica ciudad bajo tierra llena de tiendas y todo tipo de establecimientos a donde se desplaza toda la vida de la ciudad cuando arrecian las bajísimas temperaturas del invierno) que realmente merece la visita por lo peculiar que es sobretodo para alguien que viva en España.... Si os gusta el deporte, visitad el estadio olímpico de las olimpiadas del 76, realmente interesante cómo está construido.


OTTAWA:
Preciosa ciudad. No dejéis de visitar el mercado, lleno de cestos de frutas frescas y verduras de infinitas formas y colores. Y si os gustan los frutos del bosque y cualquier clase de bayas, será vuestro paraíso porque las hay de todas las clases que podáis imaginar. En la ciudad hay flores por todas partes. Al cruzar el río por el puente de Alexandre, nos encontramos Gatineau, donde está el interesante museo de las civilizaciones que ayuda a entender la historia de Canadá de forma muy bien recreada con pequeñas reconstrucciones de casas y establecimientos de cada época. Si vais con niños, este museo les encantará. Visitad también la catedral y el parlamento.

Región de 1000 islas: desde Kingston se puede tomar un barco para navegar y ver todas las islas a un lado y otro.


TORONTO:
Mucho más moderna que las dos anteriores. Imprescindible subir a la torre CN y quedarse de pie sobre el suelo de cristal (no apto para los que tengáis vértigo, aunque afortunadamente no todo el suelo es acristalado, así que si es vuestro caso, subid igualmente porque las vistas valen la pena). No os perdáis el barrio de Kengsinton Market, donde os encantará callejear o Chinatown y el Downtown, por supuesto.

NIAGARA:
Niagara on the lake: uno de los pueblos mejor conservados del s.XIX en Canadá. Realmente bonito, preciosamente adornado con jardineras de flores por todas partes y cientos de tiendas con unos aparadores realmente bonitos. Vale la pena la parada.

Niagara Falls: IMPRESIONANTE. Sobretodo no dejéis de coger uno de los barcos que os llevan al pie de la cascada; os podréis como una sopa pero habrá merecido la pena. Y si tenéis oportunidad, subid a comer al restaurante de la Sky Tower. Pero no al buffet, que es estático, sino al otro que es giratorio (no es abusivamente caro) y tendréis las vistas más espectaculares que podáis imaginar de las cataratas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario