La carretera empieza en Fussen y se extiende hasta Wurzburg, durante 290 kilómetros. Aquí solo os relaciono una parte de ese recorrido, el que yo hice, hasta Rothenburg ob der Tauber.
FUSSEN:
El recorrido comienza en Fussen, donde se ubica el famoso castillo del rey loco, el castillo de Neuschwanstein. Este impresionante castillo no deja indiferente. No dejéis de visitar sus interiores, la visita vale la pena. Tras un ascenso que puede hacerse en autobús o en coche de caballos, llegaréis al pie del magnifico castillo. Fruto de la enajenación y fantasía exacerbada de Luis II, inspirada en las óperas de Wagner. En este castillo está inspirado el castillo de Disney y realmente es como estar en un cuento. En los salones incluso encontrarás la simulación de una cueva!!!
Muy cerca de allí también se puede visitar también el castillo de Hohenschwangau, donde el rey Luis II pasó su infancia. El pueblo de Fussen es encantador y encontrareis infinidad de heladerías con fantásticas copas de helado con frutas.
LANDSBERG AM LECH:
No dejéis de visitar este bonito pueblo y pasear por sus empedradas calles, ver las torres Bayer y Mutterturm y comprar panes y bayas en los quioscos de la calle.
AUSBURG:
Preciosa catedral, con vitrinas de las más antiguas de Alemania y calles empedradas. Un bonito pueblo que vale una visita. También en este pueblo se encuentra el poblado obrero más antiguo del mundo, datado de 1516.
Donauwörth: entre sus calles esta la Reichsstrasse, de la que dicen que es una de las calles mas bonitas de la Alemania del sur.
NORDLINGEN:
Impresionante ciudad medieval circular que conserva su muralla en todo el perímetro. Cualquier amante de lo medieval encontrará impresionante rodear toda la muralla y visitar cada una de las torres que la unen. Y una vez recorrida la muralla, visitad las calles empedradas hasta el centro, también impresionante y visitad la iglesia de San Jorge.
DINKELSBUHL:
Pueblo encantador donde los haya. Preciosas calles, impresionante muralla, acogedoras cafeterías, encantadores restaurantes... Nos alejamos un par de noches y fue una decisión magnifica. Tanto de día como de noche, pasear por sus calles es como trasladarse al pasado. En la oficina de turismo os facilitaran mapas del pueblo para poder recorrerlo, no os perdáis sus plazas y sus puertas. Durante la noche aún se puede ver un vigilante que recorre el casco antiguo de la ciudad con un farol en la mano y que explica historias (en alemán, por supuesto).
En el hotel Haus Appelberg de esta población podéis cenar o alojaros, las habitaciones son preciosas y el precio muy adecuado. Cocinan platos típicos de la región con raciones generosas y a precio asequible.
ROTHERBURG OB DER TAUBER:
Este pueblo es como transportarse a un cuento de hadas. No en vano se cataloga como uno de los pueblos mejor conservados de toda Europa. Sus calles empedradas, sus casitas de colores, los magníficos edificios, sus murallas, podréis perderos durante horas callejeando. Cientos de flores adornan los balcones de las calles. Los escaparates de las tiendas tampoco tienen desperdicio, souvenirs, ositos, autómatas... dedicad por lo menos un día entero a visitar este precioso pueblo, no os arrepentiréis.
Qué comer:
- cualquier plato de cocina bábara o franconiana, os dará calorías suficientes para subir una montaña!!! exquisitas salchichas, cerdo y patata, forman la base de su cocina preparada de una forma excelente.
- el pan también merece mención. En cualquiera de sus formas es exquisito, sobretodo para los que estamos acostumbrados al pan precongelado de la gran ciudad...
- y que decir de los pasteles, sobretodo el strudle de manzana... mmmm....
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