Si tenéis un fin de semana disponible y os gusta ir de compras, desde luego Milán os encantará como destino para una escapada. Además, como el centro no es muy grande y están bastante concentrados los lugares para visitar y las tiendas, si buscáis un hotel céntrico apenas necesitaréis coger algun transporte, aunque si fuera el caso, la red de metro es bastante extensa y funciona bien.
Visitas imprescindibles:
La Catedral (Duomo):
Imprescindible visita porque es absolutamente impresionante. Se ha restaurado la fachada en los últimos años y está preciosa. Por centro también merece la pena que la visiteis porque es magnífica y muy alta.
La iglesia de Santa Maria delle Grazie (donde está el cuadro de Da Vincci de La Ultima Cena):
Otra visita necesaria si os gusta la pintura.
Galleria Vittorio Emmanuelle:
Esta preciosa galería comercial empieza justo en un lateral del Duomo y es impresionante. Tiene antiguas tiendas y bonitas cafeterías donde incluso podéis comer o cenar. Las tiendas son bastante lujosas (Louis Vuitton tiene un gran escaparate), como lo son los restaurantes y cafeterías (y así sus precios) pero merecen la pena para un descanso. Dentro os recomiendo el café Campari con bonitas vistas a la plaza del Duomo y buen café (aunque no por menos de 4-5 euros).
El emblemático teatro es un edificio cuya fachada no destaca especialmente. Está en el otro extremo de la galleria de Vittorio Emmanuelle y tras atravesar una pequeña plaza con una estatua de Leonardo Da Vincci.
Por detrás del teatro se accede al barrio de Brera:
Este barrio se ha puesto muy de moda últimamente. Sus callecitas empedradas y sus bonitas tiendas con preciosos escaparates son un paseo muy agradable. Encontraréis casi de todo, incluso un mercado de antigüedades el domingo por la mañana. No os perdáis estas calles: Brera, Solferino, Carmine y Fiori Chiari. Desde el barrio de Brera podéis bajar por la calle Garibaldi hasta llegar al Castello de Sforzesco. En la misma calle Garibaldi hay un café llamado Bottega que tiene una pastelería estupenda, un local muy informal y unos precios excelentes (un café no os costará más de 1,5 euros y los pasteles también son baratos).
Castello Sforzesco:
Está actualmente en proceso de restauración (2012), con lo que los entoldados no os permitirán disfrutar de su impresionante fachada rojiza.
Pero si lo vuestro es visitar tiendas de alta costura y lujo sin igual, el Quadrilattero de Oro será vuestro paraíso, porque en apenas cuatro calles están todas las tiendas de alta costura que podáis nombrar. El cuadrado que forman las calles Manzoni, Monte Napoleone, Corso Venezia y la preciosa calle peatonal della Spiga está plagado de tiendas impresionantes, escaparates preciosos y precios muy elevados. Un placer para la vista pero no para el bolsillo…
Y si vuestro presupuesto es más ajustado, sin duda la calle Vittorio Emmanuelle que empieza en el Duomo y termina en el Corso Venezia tiene tiendas de todas las marcas más conocidas: Zara, Sisley, Marina Rinaldi, Furla, Bershka, Intimissimi y muchas más… y la preciosa galería comercial Rinascente, una especie de Corte Inglés a la italiana.
Desde el Duomo también parten otras importantes calles comerciales, como la Via Mercati o la Via Torino. Aquí encontraréis muchas tiendas de todo tipo, incluso un Decathlon. En una de las pequeñas calles entre estas dos vias, está la Via Spadari, con algunas pequeñas tiendas de delicattesen y la gran tienda de Peck, donde encontraréis todo tipo de fiambres, embutidos, quesos y todo tipo de exquisiteces típicas de Italia e importadas. Una delicia para los gourmets.
Estación Centrale:
La estación central es impresionante. Subid hacia las vías y veréis las bonitas arcadas y las vías. Tiene muchísimo movimiento y gente a todas horas. La parte inferior tiene también una galería comercial, aunque no es especialmente interesante. Si os acercáis a la estación, cerca tenéis un pequeño restaurante que prepara unas buenas pizzas y cocina italiana, L'Antro della Sibilla.
Y si queréis un paseo más tranquilo, seguid por la Via Venezzia hasta el Giardinni Publici donde está el Planetario o el museo de Historia Natural y un gran parque donde dar un tranquil paseo. Detrás del parque, en la plaza Oberdan está el restaurante-pizzería Mazurella, un local muy tradicional donde se prepara excelente cocina italiana y pizzas en horno de leña y con unos precios muy muy buenos.
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